CUANDO la pandemia detuvo el turismo basado en la naturaleza en todo el
mundo, los ambientalistas advirtieron sobre consecuencias de gran alcance, ya
que los zoológicos, parques y reservas se vieron obligados a permanecer a flote
sin visitantes.
Terra Natura Benidorm no es una excepción, y por primera vez en 16 años
se vio obligada a cerrar al público desde marzo hasta el 21 de junio de 2020.
Actualmente solo abre los fines de semana y festivos.
Pero a lo largo del difícil período sin precedentes, el bienestar de los
animales ha seguido siendo primordial, y la administración adaptó las
actividades cotidianas normales para garantizar que los 1.500 animales de 150
especies diferentes, la mayoría de las cuales están en peligro de extinción,
continúen recibiendo el nivel de cuidado que necesitan.
Dichosamente inconscientes de la crisis de salud global, las llamadas de
los exquisitos gibones de Siamang de pelaje negro continúan resonando alrededor
del parque de 32 acres.
El rinoceronte indio gigante Shiwa continúa criando a su hija Duna de
dos años, bajo la atenta mirada de la tía Nicha, y la majestuosa familia de los
tigres de Bengala, incluido "papá", un impresionante tigre blanco,
todavía disfruta de lujosas tardes descansando al sol.
Todo ello ha sido posible gracias a la dedicación inquebrantable de la
dirección y del personal del parque, con el apoyo económico del holding Grupo
Fuertes, uno de los principales grupos empresariales de España que gestiona una
veintena de empresas. (FUENTE: Tara Rippin – EURO WEEKLY NEWS)